YO NO PUEDO HACER MUCHO PARA QUE LA SITUACIÓN MEJORE, PERO LO QUE HAGO, LO HAGO CON EL CORAZÓN

Magdalena de Kino, Sonora. Abril 13, 2020. Las calles están vacías, pero en el pecho nos caben un montón de abrazos, con este encierro extraño el ruido del tráfico, el sonido del claxon, hasta al vecino que hace fiestas de viernes a domingo. Hoy las aves cantan para un público que se resguarda en casa, algunas familias se unen en la tragedia, otras más se gritan por no soportar más la cuarentena. Algunos lloran, otros rezan, unos más se preguntan cuándo acabará esta maldita pena, algunos ya los separó el virus, no pudieron ver por última vez a su ser querido todo por un descuido de un insensible que optó por salir a divertirse. A otros más los alejó el olvido, no pudieron seguir amándose a distancia porque las palabras no llenan el vacío que existe entre un par de brazos. Hoy las personas se extrañan, hacen fiestas en línea, se mandan besos e imaginan sus caricias, quieren un beso, aunque eso signifique poner en riesgo su vida.  Algunos están agotados y sus nervios flaquean ante la situación, son aquellos que están al frente de esta batalla, algunos descansan para salir a combatir antes de que el sol salga. El amor en tiempo de coronavirus es una lluvia que no se puede compartir, es un café que nos quita el sueño, es un insomnio que no se disfruta sin compañía. Hoy los versos se escriben solos, el tiempo se va buscando convertir las angustias en alegría como lo hacía tú sonrisa. Con tanto silencio hoy la cama me parece diminuta, estamos en verano, pero la ausencia de actividad haya afuera lo convierte en invierno. Sólo quédate en casa y veras que pronto saldremos juntos de esta.

ESTE SITIO FUE CONSTRUIDO USANDO